
¿Cómo se aplica el ozono en un SPA?
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Todo aquel que tenga un spa desea un agua lo más limpia, cristalina, suave y fresca posible. El ozono es un potente oxidante que puede utilizarse para eliminar contaminantes del agua y desinfectarla, como el cloro. El ozono ha sido un estándar en la mayoría de los spas durante muchos años, ya que mantiene el agua limpia sin necesidad de productos químicos. La mayor parte del ozono utilizado para la desinfección del agua de los spas se produce mediante descarga corona. Es una opción potente y fiable para la generación de ozono. Mediante un generador de ozono, el oxígeno del aire puede convertirse en ozono para su posterior uso.
Cómo funciona el ozono
Similar al uso del ozono en el tratamiento del agua de piscinas familiares, la oxidación con ozono es un proceso que descompone bacterias, hongos, virus y otros microorganismos. La oxidación ataca los lípidos para romper sus paredes celulares y destruir aún más su contenido. El ozono puede eliminar instantáneamente microorganismos peligrosos e incluso microbios resistentes al cloro, como el criptosporidio.
Luego, después del proceso de oxidación, un sistema de filtración puede eliminar las partes dispares de los recipientes descompuestos y hacer que el agua esté limpia y brillante.
Al igual que los desinfectantes químicos más comunes en las piscinas de spa, como el cloro, el bromo y el peróxido de hidrógeno, el ozono es un desinfectante potente. Su introducción puede reducir el uso de estos productos químicos.
El cloro y el bromo utilizan un proceso similar de oxidación reducida para mantener limpio el sistema de spa. Sin embargo, esto produce subproductos químicos que eventualmente se acumulan en el sistema. Estos subproductos producen olores químicos fuertes y agua corrosiva que puede causar irritación de la piel. Una vez que la acumulación de subproductos químicos alcanza cierto nivel, la única solución es drenar el agua y rellenarla con agua fresca, lo que resulta en un mayor consumo de agua.
En las últimas décadas, la alta eficiencia, eficacia y naturaleza comparativamente inofensiva del ozono han dado a su aplicación un crecimiento explosivo en la industria de las piscinas de spa.
Beneficios del uso del ozono
El ozono es un desinfectante ideal para el tratamiento del agua de spas. Como método natural de purificación y esterilización del agua, el tratamiento con ozono ofrece las siguientes ventajas sobre los productos químicos comunes:
- Elimina instantáneamente algas, bacterias, virus y microbios resistentes al cloro en el agua del SPA.
- Oxidación rápida y destrucción de contaminantes orgánicos como sudor, grasa corporal y piel muerta.
- Oxidar y destruir contaminantes inorgánicos como metales, lociones bronceadoras, cosméticos y subproductos químicos causados por el bromo y el cloro.
- Reducir la cantidad de cloro y bromo necesaria para mantener limpio un sistema de SPA hasta en un 30%
- Reduce la producción de cloraminas y olores en el agua.
- Reúne los sólidos disueltos destruidos para una fácil filtración.
- Más fácil de usar y controlar que las soluciones químicas.
¿Aún es necesario el cloro?
Es importante tener en cuenta que el ozono no puede reemplazar por completo los productos químicos para piscinas de spa, como el cloro y el bromo. El cloro y el bromo pueden permanecer en el agua como sustancias químicas solubles y seguir funcionando. El uso del ozono busca reducir la dependencia de estos productos químicos, reduciendo así la mano de obra innecesaria y mejorando la asequibilidad.
¿Es dañino el ozono en una piscina de SPA?
El tratamiento con ozono es una solución que se ha utilizado durante décadas. No hay evidencia de que su uso en piscinas de spa sea perjudicial para la salud. Su uso es tan seguro como el de otros desinfectantes químicos convencionales. El hecho de que el ozono pueda proporcionar agua altamente esterilizada para los peces y otros organismos acuáticos que viven en un acuario demuestra su seguridad y fiabilidad en la práctica del tratamiento del agua.
¿El ozono causa algún daño?
Si no se usa correctamente, cualquier oxidante en una concentración excesiva puede dañar las piezas de plástico, la carcasa, los reposacabezas y la cubierta del spa. El ozono no daña el equipo si se usa en una concentración adecuada. Algunas aplicaciones de ozono que han causado daños reales en los spas se deben a la instalación de un equipo de ozono inadecuado o al uso de una concentración excesiva de ozono.