
Ozono vs. Cloro: Una Comparación para la Desinfección del Agua
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El ozono y el cloro presentan propiedades desinfectantes comparables para la purificación de agua potable. Sin embargo, el tratamiento del agua con ozono sigue siendo relativamente poco común en muchas partes del mundo. En cambio, el cloro sigue siendo el desinfectante predominante en todo el mundo. La creciente popularidad del ozono en diversas aplicaciones de desinfección se debe a su mayor fiabilidad, facilidad de uso y seguridad durante su funcionamiento. La ozonización ofrece varias ventajas, como un alto potencial de oxidación, una capacidad de desinfección excepcionalmente eficaz, tiempos de procesamiento más rápidos que las técnicas tradicionales y la ausencia de subproductos nocivos . Estas características hacen de la ozonización una opción atractiva para el tratamiento del agua.
Una comparación entre el ozono y el dióxido de cloro
El cloro suele ser eficaz para neutralizar la mayoría de las bacterias presentes en el agua, aunque el Cryptosporidium es una excepción. Sin embargo, el proceso de cloración puede ser lento. Además, la cloración presenta riesgos debido a la producción de trihalometanos (THM), subproductos cancerígenos de la desinfección. En cambio, el tratamiento del agua con ozono demuestra una gran eficacia en la erradicación de bacterias y virus, logrando la tarea en segundos (aproximadamente 3000 veces más rápido que la cloración). Cabe destacar que la ozonización también es capaz de eliminar el patógeno persistente Cryptosporidium, mencionado anteriormente. Una ventaja adicional de la ozonización es la ausencia de subproductos, ya que el ozono se transforma rápidamente en oxígeno puro.
Ozono: ¿más fuerte o más débil?
En comparación con el dióxido de cloro, el ozono posee un mayor potencial de oxidación, lo que indica su mayor capacidad para descomponer compuestos orgánicos y otros contaminantes presentes en el agua. El tratamiento de agua con ozono también presenta una reactividad más rápida que el dióxido de cloro. Específicamente, el potencial de oxidación estándar del ozono es de 2,07 voltios, mientras que el del dióxido de cloro es de 1,5 voltios. En consecuencia, el ozono posee una mayor capacidad para oxidar y descomponer sustancias orgánicas y contaminantes en el agua que el dióxido de cloro.
Peligros del cloro
Subproductos de desinfección
El cloro, cuando se usa como desinfectante, deja residuos químicos que pueden representar riesgos si se ingieren. Estos residuos se conocen como subproductos de la desinfección (SPD), que se forman cuando el cloro reacciona con materia orgánica. Entre los SPD más frecuentes que se encuentran en el agua potable clorada se encuentran los trihalometanos (THM) y los ácidos haloacéticos (AHA). Numerosos estudios han establecido una conexión entre los SPD y el cáncer, lo que llevó a la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) a clasificar los SPD principales como posibles carcinógenos humanos . A los expertos en salud les preocupa que la exposición prolongada a los SPD pueda provocar problemas de salud. Investigaciones recientes incluso han vinculado la acumulación de compuestos de cloro en el tejido mamario con un mayor riesgo de cáncer de mama. En un estudio realizado en Hartford, Connecticut, se encontró que las mujeres con cáncer de mama tenían niveles de subproductos de la cloración entre un 50 % y un 60 % más altos en comparación con las mujeres sin cáncer de mama.
Riesgos potenciales
El cloro, aunque se usa comúnmente para el tratamiento del agua, conlleva peligros potenciales debido a los residuos químicos que deja en el agua tratada, los cuales pueden ser perjudiciales si se ingieren. Además, suele impartir un sabor químico al agua y ciertos estudios han suscitado preocupación sobre su potencial para aumentar el riesgo de cáncer en personas que consumen agua clorada. Además, el proceso de tratamiento químico del agua puede causar daños a los equipos y liberar residuos químicos al entorno.
Por otro lado, la ozonización, cuando se implementa de forma segura, ofrece una alternativa superior, proporcionando agua limpia sin residuos químicos. El tratamiento del agua con ozono elimina eficazmente los subproductos residuales del proceso de cloración. Además, estudios han indicado que la cloración puede ser menos efectiva en cuerpos de agua con niveles de pH alcalino elevados, mientras que la ozonización mantiene la misma eficacia en todo el espectro de pH sin alterar el nivel de pH del agua.
Proceso de ozonización seguro y eficaz
El proceso de ozonización es una técnica de tratamiento de agua que emplea ozono, disuelto en el agua para desinfectarla y purificarla eficazmente. La generación de ozono implica el uso de un generador de ozono, que transforma el oxígeno en ozono mediante una descarga eléctrica de alto voltaje. El gas ozono resultante se introduce en el agua a tratar, donde inicia reacciones con compuestos orgánicos y contaminantes, descomponiéndolos en moléculas más simples y menos dañinas.
El tratamiento de agua con ozono tiene aplicaciones versátiles en la desinfección y purificación de agua para diversos fines, como el agua potable, el tratamiento de aguas residuales y el saneamiento de piscinas. Este método resulta muy eficaz para eliminar una amplia gama de contaminantes, como bacterias, virus, pesticidas y productos farmacéuticos. A diferencia del cloro, el gas ozono para el tratamiento de agua no produce subproductos nocivos y se descompone rápidamente en oxígeno gaseoso, sin dejar residuos químicos en el agua. Además, la ozonización ofrece una experiencia más agradable con un olor y sabor más suaves en comparación con el cloro, que a menudo le confiere al agua un sabor químico fuerte y desagradable.
Desinfección con ozono para agua potable
Las excepcionales propiedades oxidantes y desinfectantes del ozono lo convierten en la opción ideal para el tratamiento del agua. Demuestra una gran eficacia contra los patógenos transmitidos por el agua y posee la capacidad única de desintegrar las paredes celulares bacterianas, una capacidad que no comparte el cloro. Otra ventaja es su rápida descomposición, que lo convierte en oxígeno, eliminando así la necesidad de almacenamiento de productos químicos, ya que debe generarse in situ.
La versatilidad del ozono se evidencia en su eficacia en un amplio rango de pH sin formar subproductos de desinfección (SPD). A diferencia del cloro, el ozono reacciona fácilmente con la materia orgánica natural (MON). Entre todos los biocidas oxidantes, el ozono destaca como el desinfectante químico más potente contra el Cryptosporidium , un patógeno particularmente peligroso.
Tanto el ozono como el cloro son excelentes para eliminar bacterias y virus; sin embargo, el ozono presenta valores de CT mucho más bajos, lo que indica su mayor eficiencia en el tratamiento de agua con ozono. Además, ambos son muy eficaces para controlar la formación de biopelículas. Asimismo, las propiedades oxidantes del ozono pueden reducir la concentración de hierro, manganeso y azufre, a la vez que solucionan los problemas de sabor y olor en el suministro de agua.
Desinfección de piscinas con ozono
El uso de ozono para la desinfección de piscinas ofrece varias ventajas clave, siendo una de las más significativas su mayor seguridad para la salud humana en comparación con el cloro. A diferencia del cloro, el tratamiento del agua con ozono no produce subproductos nocivos, lo que elimina el riesgo de exposición a sustancias como las cloraminas y los trihalometanos. Además, el ozono tiene menos probabilidades de causar irritación cutánea y ocular , y no se ha asociado con problemas respiratorios como asma y bronquitis. Su uso puede proporcionar una experiencia de baño más placentera y cómoda, priorizando el bienestar de los usuarios de la piscina.
Beneficios del ozono
● El ozono muestra una mayor eficacia que el cloro para erradicar virus y bacterias.
● El proceso de ozonización solo utiliza un breve tiempo de contacto.
● Debido a su rápida descomposición, el ozono no deja residuos nocivos.
● Después de la ozonización, los microorganismos no vuelven a crecer, excepto aquellos protegidos por las partículas en la corriente de aguas residuales.
● La ozonización aumenta la concentración de oxígeno disuelto (OD) del efluente.
● No existe riesgo de sobredosis de ozono, ya que el exceso de ozono no utilizado en el proceso de tratamiento del agua se escapa del agua y se convierte nuevamente en oxígeno.
● Debido a su alta reactividad y naturaleza corrosiva, el ozono requiere el uso de materiales resistentes a la corrosión como el teflón o el acero inoxidable.
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